La villa de Prades también es conocida con el nombre de Vila Roja debido al color rojo de sus rocas y arena pues es muy abundante la arenisca roja.
Su situación geográfica ha influenciado mucho el desarrollo económico del pueblo. En un principio, las dificultades de acceso y el mal estado de la red viaria favorecieron su aislamiento provocando un estancamiento económico.